Tipos de custodia en Colombia: cuál elegir según tu situación
10/07/2025
Blog Derecho Familiar
Julio 14, 2025
Por el equipo editorial de Mile Legal
Tipos de custodia en Colombia: cuál elegir según tu situación
Explora las opciones legales disponibles y cómo tomar la mejor decisión según tu caso
La custodia de los hijos en Colombia puede asumir distintas formas según la dinámica familiar, el interés del menor y la disposición de los padres. Comprender los tipos de custodia que existen te permite anticiparte legalmente, construir acuerdos duraderos y tomar decisiones centradas en el bienestar del niño.
En este artículo exploramos los 2 tipos principales de custodia, los métodos para solicitarlos, las mejores prácticas y los elementos esenciales que definen una custodia efectiva.
¿Qué es la custodia?
La custodia es la figura legal que regula con quién vive un menor de edad y cómo se reparten los tiempos, deberes y derechos parentales. A través de acuerdos privados o decisiones judiciales, se busca garantizar un entorno estable, emocionalmente sano y adaptado a las necesidades del niño.
Afecta directamente la calidad del vínculo con el padre o madre, la formación del menor, la logística diaria y los procesos de decisión en salud, educación y vida familiar.
El proceso para definirla es exigente, y como padre, debes demostrar preparación, disposición y compromiso afectivo para asumir ese rol.
¿Por qué es importante entender los tipos de custodia?
Saber diferenciar los tipos de custodia es vital para diseñar una estrategia legal coherente con tu realidad. Un mal tipo de custodia puede:
Aumentar los conflictos con la madre o cuidador actual
Perjudicar el vínculo afectivo con el hijo
Generar incumplimientos difíciles de probar o sancionar
Provocar desgaste emocional y procesos judiciales innecesarios
Elegir bien, por el contrario, garantiza un equilibrio emocional, tiempos definidos y una paternidad activa que evoluciona con el menor.
¿Cuáles son los 2 tipos de custodia en Colombia?
Los tipos de custodia se dividen según la distribución del tiempo, las responsabilidades, y el enfoque del acuerdo. Estas son las más comunes:
Custodia monoparental (mas comun)
Definición:
El menor vive permanentemente con uno de los padres, quien asume la mayoría de responsabilidades. El otro progenitor tiene derecho a visitas programadas.
Cuándo se usa:
Cuando hay distancia geográfica, conflictos intensos o el otro padre no tiene disponibilidad o estabilidad.
Ventajas:
Ofrece estabilidad al menor, evita confusiones logísticas y permite mayor organización.
Riesgos:
Puede limitar el vínculo con el otro progenitor si no se gestiona bien el régimen de visitas.
Custodia compartida (excepción)
Definición:
Ambos padres comparten tiempo y responsabilidades de forma equilibrada. El menor alterna días, semanas o meses con cada uno.
Cuándo se usa:
Cuando ambos padres tienen buena comunicación, viven cerca y están disponibles para ejercer roles activos.
Ventajas:
Refuerza el vínculo afectivo, disminuye la carga individual y promueve corresponsabilidad.
Riesgos:
Requiere alto nivel de coordinación y puede generar estrés si no hay reglas claras.
6 métodos para establecer la custodia y cuándo usarlos
Elegir el método adecuado para formalizar la custodia depende del tipo de relación entre los padres, el nivel de conflicto y la situación legal existente:
1. Conciliación en notaría
Ideal cuando ambos padres están de acuerdo. Rápida, válida legalmente y ejecutable.
2. Conciliación en ICBF o comisaría
Útil cuando hay un menor en riesgo o no hay abogado. Gratuita, pero más lenta.
3. Acuerdo privado con validación notarial
Solo recomendable si hay absoluta confianza. Tiene riesgo legal si no está debidamente formalizado.
4. Demanda judicial
Necesaria cuando hay conflicto, incumplimiento o imposibilidad de acuerdo.
5. Medida de protección provisional
Para casos urgentes donde hay riesgo para el menor.
6. Modificación de acuerdo anterior
Si ya existe un acuerdo que ha perdido vigencia o ya no refleja la realidad del menor.
Buenas prácticas para definir el tipo de custodia ideal
Elegir bien no basta. Estas son buenas prácticas que aumentan la efectividad del acuerdo:
Escucha emocional activa: el menor también tiene voz
Planificación logística realista: no sobrecargues agendas
Redacción clara: sin ambigüedades, fechas, turnos y excepciones bien definidas
Revisión periódica: los acuerdos deben crecer con el niño
Formalización legal: sin eso, nada se puede hacer cumplir
Componentes esenciales de una custodia funcional
Una custodia funcional no depende solo de la voluntad de los padres. Debe tener:
Plan de tiempos (visitas, vacaciones, fines de semana)
Responsabilidades claras (quién paga qué, educación, salud)
Vías de comunicación (chat, correo, app)
Sistema de resolución de conflictos (conciliación previa, canal legal, abogado)
Seguimiento al menor (rendimiento escolar, conducta, bienestar emocional)
Cómo elegir la custodia ideal según tu perfil de padre
Perfil de padre | Tipo de custodia recomendada |
---|---|
Trabaja tiempo completo pero es estable | Custodia compartida con ajustes logísticos |
Tiene horarios rotativos | Custodia exclusiva con visitas flexibles |
Vive en otra ciudad | Custodia exclusiva con contacto virtual |
Tiene conflicto con el otro progenitor | Custodia exclusiva o demanda judicial |
Ambos padres cooperan activamente | Custodia compartida con plan anual |
¿Cómo puede ayudarte Mile Legal?
Elegir bien el tipo de custodia es solo el comienzo. En Mile Legal te ayudamos a:
Evaluar tu caso con precisión
Redactar acuerdos sólidos
Conciliar de forma exprés
Presentar demandas infalibles
Blindar tu rol como padre con respaldo legal completo
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